No sabemos lo que nos deparará el futuro, ni cuándo tendremos vacunas para el covid-19, ni cómo serán los posibles confinamientos próximos…, ni siquiera sabemos con seguridad lo que ocurrirá hoy. Por eso, aquí te ofrecemos 3 claves para gestionar la incertidumbre y los cambios con mayor destreza.
La incertidumbre y los cambios ¿son inevitables?
Por mucho que planifiquemos, siempre pueden ocurrir imprevistos. 8 pandemias en los últimos 100 años (Ébola 2014, gripe Aviar 2009, Sars 2002, …) son sólo algunos ejemplos de cambios, pero hay muchos otros en nuestro día a día, ¿verdad?
A medida que nos hacemos mayores, desarrollamos habilidades como la empatía, la resistencia al cambio o la inteligencia emocional, entre otras, que nos ayudan a gestionar mejor estas situaciones. Bueno, no a todo el mundo, o no lo suficiente; y es que siempre habrá algún cambio inesperado en la vida que hará trastocar hasta la mente o el cuerpo más fuerte.
Es difícil prepararse para la incertidumbre, como lo es prepararse para una pandemia mundial.
Cómo gestionar la incertidumbre y los cambios
En todo cambio, si la carga que estás recibiendo es mayor que la resistencia que tu cuerpo puede ofrecer, se produce, irremediablemente, estrés. Como una mochila que empiezas a cargar con cosas: cuando el peso de la mochila es superior al que puedes aguantar, esto producirá en ti un desequilibrio o incluso, una lesión.
Podemos hacer 2 cosas: no hacer nada y seguir como si nada, hasta que pase; o comenzar a prepararnos, para minimizar los efectos que tienen cambios de este calado en nosotros/as, nuestras circunstancias y nuestro entorno. Puede tratarse de una pérdida, puede ser una enfermedad, puede ser suspender un examen, puede ser que te den una noticia laboral incómoda o incluso que tu equipo pierda contra su mayor rival :-).
3 Claves para gestionar la incertidumbre y los cambios
Si eres de los que prefiere prepararse para minimizar los efectos en ti ante cualquier cambio que puedas sufrir en tu vida – minimizar, porque difícilmente los mitigarás del todo -, aquí tienes unas pautas para comenzar tu entrenamiento. Empecemos por poco y luego vamos subiendo la intensidad.
Clave 1 para gestionar la incertidumbre y los cambios
Aprender. El aprendizaje debería ser una parte más de nuestra vida. La cultura en la que vivimos nos dice: que estudiemos hasta que trabajemos; que trabajemos hasta que nos jubilemos, y luego que nos vayamos a Benidorm de vacaciones ;-).
La vida es un aprendizaje, pero nos resistimos a seguir estudiando para vivir mejor. Hasta que llega un Coronavirus, o el nuevo Robot QE (QuitaEmpleos) que automatiza tareas repetitivas, y nos da una bofetada en la cara y nos dice “Si hubieses dedicado un poquito de tu tiempo a aprender algo más de lo que haces ahora, no tendrías tanta carga (estrés) por el cambio que te va a suponer buscar otro trabajo para el que aún no estás preparado/a”.
Si no aprendes, la vida te enseñará… ¡a tortazos! ?
Clave 2 para gestionar la incertidumbre y los cambios
Practicar la empatía. Somos seres sociales. Aunque con el covid-19 nos hemos tenido que distanciar un poco, necesitamos de los demás para seguir adelante, para apoyarnos, para avanzar. Hay muchos ingredientes para entrenar ser más empático/a, te sugiero empezar por estas 2 prácticas:
1. Escuchar. La próxima vez que hables con alguien, fíjate si estás escuchando para comprender o para responder. Si estás en el segundo grupo, prueba a prestar atención y escucha para comprender.
2. No juzgar. Presta atención a las veces que juzgas a otra persona por lo que dice, por cómo va vestida, por cómo es o lo que hace. Y cada vez que te des cuenta, cambia el foco y pregúntate “¿Es que yo no soy frikie con …?”.
Clave 3 para gestionar la incertidumbre y los cambios
Meditar. Está demostrado que la meditación te ayuda a afrontar los cambios, a reducir el estrés. Cuando te quedabas mirando el fuego de una hoguera en la playa, absorto/a por las llamas, estabas meditando. ¿Quién no se sentía mejor tras esa experiencia? Pues si lo haces cada día por 5-10 minutos, verás que algo mágico te ocurre tras sólo unas semanas de práctica. Descubre cómo empezar fácilmente en este otro artículo.
??CONCLUSIÓN: Puedes invertir un poco de tiempo ahora en prepararte para lo que venga, o puedes esperarte a malgastarlo en el futuro en “combatir” la incertidumbre y el cambio que (quieras o no) llegarán, irremediablemente.
“La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta”
Alejandro Dumas
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