De nada sirve la mejor organización de tu tiempo si luego la dejas a expensas de tu entorno, priorizando sus necesidades a las tuyas por falta de asertividad.
Relación entre asertividad y productividad
La asertividad es saber decirte que SÍ: sí a tu tiempo, sí a tus prioridades, y también sí a los demás, respetando las necesidades de ambas partes. ¿Y por qué eso está relacionado con tu productividad? Porque si no eres asertiv@, no te servirá de mucho tener tus objetivos bien definidos y planificados, y organizar tus prioridades en función de su urgencia e importancia; eso es necesario pero no suficiente para llevarlo a cabo. El nivel de éxito en su consecución depende en gran parte de tu grado de asertividad.
Y no se trata de ser egoísta o saber decir que NO sin más, sino de saber respetar tus prioridades sin faltar al respeto de nadie; la asertividad está en el punto de equilibrio del péndulo que forman la pasividad y la agresividad.
Ésta es sin duda la clave para una productividad consciente y orientada a tu felicidad.
Comprueba tu nivel de asertividad
- ¿Con cuántas tareas te sobrecargas por no pedir ayuda?
- ¿Cuántas veces preguntas por la urgencia exacta de lo que te piden “para ya”?
- ¿Cuántas interrupciones permites a lo largo del día?
- ¿Tiendes a dejarte para después antes las demandas externas?
- ¿Prefieres buscarte la vida antes que preguntar tus dudas sobre una nueva petición de tu jefe/cliente?
Pasos para poner en práctica la asertividad
1. Conocer tu nivel de asertividad es el primer paso para incrementarlo si hace falta; necesitas un punto de partida.
2. El siguiente paso es profundizar en tus propios límites, intereses, opiniones y necesidades, ya que la asertividad requiere expresar los mismos con confianza y serenidad.
3. Y una vez claras tus necesidades, el tercer paso es saber expresarlas desde el respeto y la empatía hacia el otro.
Comunicación no violenta para un mensaje asertivo
En el libro de “La Comunicación no Violenta“, Marshall B. Rosenberg propone un mensaje asertivo estructurado en 4 partes:
- Expresar los hechos de forma objetiva y concisa.
- Compartir los sentimientos/emociones que esos hechos nos provocan, asumiendo nuestra responsabilidad en vez de juzgando/culpando.
- Concretar nuestra necesidad al respecto
- Y proponer una solución clara, positiva y específica.
Practica tu asertividad con un ejemplo personalizable
Imagina que un cliente ya te ha mandado 3 tareas urgentes (para “cuanto antes”) en lo que va de semana. ¿Cómo podrías poner en valor tu tiempo desde el respeto al suyo y la relación que te une a él?
Aquí te comparto un ejemplo, que puedes ir variando según cuáles sean tus casos en los que quieres ser más asertiv@.
Eleva Tu Productividad con Asertividad: Encuentra tu Equilibrio
Para elevar tu productividad consciente, el coaching personal puede ser la clave. Nosotr@s podemos ayudarte a desarrollar tu asertividad y gestión de límites, para gestionar mejor tu tiempo y energía (elementos esenciales para una vida productiva y equilibrada).
Gracias por compartir este artículo si te ha gustado 🙂
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